Como es característico, el pasado domingo 6 de Noviembre, en la Plaza de las Colectividades, ubicada junto al Museo Departamental, se realizó un acto en el que se izaron las banderas de las diferentes colectividades que participan del encuentro, y se procedió a la oratoria de uno de los integrantes de la organización.
Tras el izado de banderas se procedió a la oratoria, la que estuvo a cargo de Celia Bessonart, en representación del Centro Vasco de Flores.
Celia enfatizó en que si bien la idea no es original, el realizar una fiesta de estas características conlleva un importante esfuerzo en procura de reconocer y recordar, “a todos aquellas personas que desde diferentes puntos de nuestro planeta un día llegaron a afincarse en nuestro país”.
“Muchos detrás de un sueño, otros por motivos más fuertes, pero todos con una validez que hoy en día cobra más fuerza cuando recordamos todo lo que ellos nos dieron para ser hoy una entidad multiétnica”, resaltó.
“La oportunidad no deja de ser válida para rendir homenaje, merecido homenaje y recuerdo a todos aquellos que vieron en nuestro Uruguay el destino que habían soñado para cumplir sus sueños”, reflexionó la integrante de la comunidad descendiente de vascos.
Bessonart continúo diciendo, “estoy convencida que esta etapa del asentamiento de los inmigrantes en nuestro país es una etapa plena de romanticismo y porqué no de misterios insoslayables”.
“Es por eso que muchas veces me he puesto a pensar en el porqué o los porqués de esas decisiones que llevaron a tanta y tanta gente a afincarse por todos los rincones de nuestro país”, comentó.
“Cada uno, no sólo traía su maleta llena de sueños, de miedos, de temores, de dudas, sino además su corazón lleno de nostalgia por la tierra que dejaron y sus brazos llenos de fuerza para trabajar duramente en nuestras tierras”, indicó.
Sobre el tema Celia expuso, “razones hubo muchas, de toda índole, muchos fueron los motivos, cada colectivo tiene su razón particular y su momento en particular para la llegada a nuestro país. Pero cada uno de esos colectivos supo ver en cada momento de nuestra historia a nuestro Uruguay como su destino, como el lugar que los acogería y abriría sus brazos para recibirlos y para que ellos también formaran parte de nuestra identidad”.
Celia manifestó que en los festejos por los que atraviesa el Uruguay en estos momentos también son parte los inmigrantes.
“En este año que se ha decidido festejar o conmemorar el Bicentenario de los hechos históricos que dieron nacimiento a nuestro país, deberemos recordar a todos aquellos que también desde nuestro pequeño departamento dieron tanto por la libertad soñada por Artigas”.
“Todos aquellos que a pesar de no ser orientales, se sintieron orientales, y dejaron todo para acompañar la propuesta del caudillo, aquellos que desde nuestros pagos de los Porongos participaron activamente en cada uno de los sucesos de 1811”.
“No sería justo nombrarlos a cada uno de ellos, por un lado sería extenso y por el otro quizás cometeríamos el desliz de olvidarnos de muchos, aquellos seres anónimos que también dieron lo suyo por la causa artiguista y que la historia no ha registrado”, enfatizó Bessonart.
“Por eso mismo creo en la validez de esta fiesta, en brindar el homenaje merecido a esa inmensa herencia que hemos recibido en todos los ámbitos y en todas las facetas de nuestro país, porque en cada rincón del Uruguay hay huellas muy profundas dejadas por aquellos inmigrantes, una huella que perdura en los tiempos y en cada uno de nosotros”, recordó.
“Los que llevamos fuertemente arraigada la pertenencia a un colectivo, debemos ahondar y profundizar, debemos reverenciar, y debemos tomar su ejemplo de lucha, de tesón, de trabajo, de compromiso para ser cada día más, para seguir transitando por el camino que una vez nos marcaron, para no perder esa rica herencia que hemos recibido y que debemos atesorar como lo más preciado, como la fortuna más grande que hemos obtenido”, subrayó Celia Bessonart.
Según la descendiente de vascos ese será el compromiso, “seguir trabajando por ello, el seguir festejando a las colectividades, en seguir rescatando las tradiciones, los usos, las costumbres, esas pequeñas y grandes cosas que cada uno de nosotros lleva en su sangre y que innegablemente esta ahí, a flor de piel”.
“Lo que nuestros antepasados nos dejaron para seguir conservando esa identidad de colectivo y de país que marcará seguramente la diferencia cultural más grande y preciosa que todos debemos enarbolar con orgullo”.
“Por ellos, por nuestro abuelos, bisabuelos, o más, por ellos es que el compromiso debe ser fuerte y asimismo la seguridad de que no cejaremos en seguir conmemorando por estas fechas la fiesta de las Colectividades”.
Celia Bessonart culminó su alocución invitando a otros descendientes a formar parte de esta iniciativa, “a quienes aún no se han acercado a nosotros, que lo hagan pues el compromiso debe ser de todos, de cada descendiente, de cada colectivo, para ser aún más fuertes y más grandes”, culminó diciendo Celia Bessonart integrante de la comisión organizadora del Encuentro de las Colectividades y representante del Centro Vasco de Flores.
